Desde los años 80 ofreciendo soluciones integrales y definitivas para la impermeabilización de comunidades o empresas. Contamos con un equipo especializado y cualificado en todo tipo de trabajos de impermeabilizaciones a precios competitivos. No te preocupes más por las filtraciones o humedades, confía en nosotros y disfruta de la tranquilidad que te mereces.
El impermeabilizante puede ser aplicado en superficies planas exteriores expuestas a los agentes meteorológicos, como terrazas, cubiertas, tejados, fachadas y también en muros o paredes interiores. Antes de realizar cualquier proyecto de impermeabilización, es necesario llevar a cabo un estudio preliminar para comprobar el estado del inmueble y determinar el tipo de estructura y superficie a tratar. Esto permitirá trabajar de forma personalizada y adaptarse al proyecto, logrando una impermeabilización óptima y duradera. Es importante destacar que la superficie debe ser limpiada y reparada correctamente antes de aplicar el impermeabilizante para garantizar una aplicación adecuada y efectiva.
Impermeabilizar una terraza, cubierta, azotea o fachada significa protegerlas de los factores externos, como la lluvia, la humedad y otros elementos meteorológicos, para evitar que el agua penetre en el interior del edificio. Para lograrlo, se aplica una capa de impermeabilizante que crea una especie de barrera que impide el paso del agua. Esta membrana actúa como un escudo protector que mantiene el inmueble sellado y en buenas condiciones. De esta manera, se evita el daño estructural y se prolonga la vida útil del edificio.
Al aplicar un impermeabilizante sobre las diferentes superficies, se logra evitar que el agua penetre en el interior y produzca humedad. De esta manera, se previene la aparición de manchas y daños en las paredes, techos y suelos de la vivienda. Además, en caso de que ya existan problemas de humedad en el interior, nuestros profesionales pueden encargarse de su reparación, devolviendo al inmueble su aspecto original y garantizando una protección efectiva contra filtraciones en el futuro gracias al sistema de impermeabilización aplicado.
La principal consecuencia es la aparición de humedad en el interior de la vivienda, lo que puede provocar la formación de manchas, la caída del revestimiento y la aparición de malos olores. Además, la humedad puede afectar a la estructura de la construcción, deteriorando los materiales y debilitando la resistencia de las paredes y techos. A largo plazo, esto puede provocar daños irreparables en la edificación, comprometiendo su seguridad y reduciendo su vida útil. Por lo tanto, la impermeabilización es una medida esencial para proteger la construcción y asegurar su durabilidad a lo largo del tiempo.
Para obtener la licencia de obras menores, se debe presentar una solicitud que incluya información detallada sobre el trabajo que se va a realizar, junto con un proyecto de obra, un presupuesto detallado, y cualquier otro documento requerido por el Ayuntamiento. Además, es posible que se necesiten otros permisos, dependiendo de la naturaleza y alcance de la obra.